El país con la mayor mortalidad y ruina de Europa tiene un presidente capaz de aprobarse a sí mismo con sobresaliente mientras esquiva todos los mecanismos de control real. Con la falta de pudor que caracteriza sus despliegues propagandísticos...
El país con la mayor mortalidad y ruina de Europa tiene un presidente capaz de aprobarse a sí mismo con sobresaliente mientras esquiva todos los mecanismos de control real. Con la falta de pudor que caracteriza sus despliegues propagandísticos...